lunes, 14 de febrero de 2011

Vaya con los propósitos!

Definitivamente los propósitos de enero no son mi fuerte. Y no por falta de voluntad, que de esa no me falta, si no porque de momento no están siendo más que unos propósitos gafados. Sé que suena a topicazo pero lo que voy a contar a continuación es totalmente verídico. Los reyes trajeron a esta casa una indirecta envuelta con forma de bicicleta estática. Como una servidora siempre se está quejando de la falta de tiempo para el deporte, pues toma ya! una fabulosa bicicleta para poder practicarlo sin moverme de casa. Menuda ilusión me hizo! En cuanto pasaron las fiestas, comencé con mi nueva rutina. Desde luego ya se puede decir que estaba motivada porque mi horario de bicicleta comenzaba más o menos a las 10 de la noche cuando ya teníamos a niñas bañadas, cenadas y dormidas. Con una agotamiento sin par me ponía la ropa de deporte y me entregaba al pedaleo. Y tras 15 minutos muy intensos, venía otra tanda de propósitos de enero entre los que se encontraban desmaquillarme convenientemente (no con una toallita dodot), embadurnarme de crema corporal y ponerme contorno de ojos. Eso sí, salía como nueva.
Pues bien, esta maravillosa rutina me duró 4 días!! Desde entonces en esta casa hemos enlazado un virus con otro, con algún día suelto en medio, hasta el día de hoy (y no lo quiero decir muy alto...).
Propósito gafado.
Pero es que todavía hay más. Otro de los propósitos que más ilusión me hacía era empezar un blog. Desde que los descubrí activamente hace cosa de 2 meses buscaba un ratito todos los días para leer a unas y a otras.... no podía esperar a empezar el mío. Así que finalmente entramos en el nuevo año y me lanzo a la aventura... escribo mi primera entrada. Con una emoción que me embargaba me encontré de la noche a la mañana pensando todo el día "en forma de blog", todo lo que me pasaba era susceptible de convertirse en una entrada, madre mía cuanta inspiración!
Al día siguiente de escribir mi primera entrada, el ordenador se apagó y no quiso volver a encenderse. Y como hemos estado enfermos taaaantos días tardamos un montón en llevarlo, un montón en recogerlo, un montón en instalarlo....
En fin...propósitos gafados en toda regla!

1 comentario:

  1. Pues míralo por el lado bueno, el ordenador vuelve a funcionar, los virus se acaban marchando solitos, creo que todas las mamás nos desmaquillamos con toallitas dodot (o mercadona) y, mi propósito de hacer que la bici estática deje de serlo fracasó según lo estaba pensando...jajajaja

    ResponderEliminar