lunes, 28 de marzo de 2011

Organización...Fase 1: La compra y el menú.

Parece que al fin ha llegado la primavera. Aunque miro por la ventana y todavía no me lo acabo de creer. El cielo está amenazante, hace viento y frío.
Me gustan todas las estaciones del año. Cada una tiene su riqueza, su belleza y sus alicientes. Y parece que cuando llevas un tiempo disfrutando de una ya te va apeteciendo que llegue la otra. En mi caso creo que nunca había ansiado tanto la llegada de la primavera...el invierno se me ha hecho eterno. Tengo ganas de oler y sentir el buen tiempo, de colgar definitivamente los abrigos, de que el sol entre a raudales por mi ventana, de que el día se alargue, de dar buenos paseos al atardecer sin que la humedad te cale los huesos.

Pero en realidad no quería hablar de esto hoy, hoy quería reflexionar sobre la organización. Una palabra que me persigue y me persigue y que hasta consigue colarse en mis sueños por las noches.
Yo soy una persona organizada por dentro y desorganizada por fuera y ese desequilibrio lo llevo francamente mal. Como todavía no me he incorporado al trabajo lo que me roba el sueño ahora mismo es la organización del hogar en sus múltiples vertientes. Y no es lo mismo el orden que la organización; no hay nada peor que algo aparentemente ordenado en la superficie pero que tú sabes que es caótico por dentro.

Y como no hay nada mejor como analizar para sacar conclusiones y dejar paso al progreso, me he convertido en detective de mis rutinas en busca de todas aquellas situaciones que consiguen sacarme de quicio. Como soy consciente de que quien mucho abarca poco aprieta, iré pasito a pasito.

La compra semanal
Descricpción de la situación:  Voy urgentemente al supermercado porque se me han acabado los pañales de la nena. Cuando cojo los pañales me acuerdo de dos o tres cosas más que me faltan. Al pasar por la carnicería pienso, voy a comprar carne, así en general. Lo mismo en la frutería. Pago. Llego a casa. Conforme subo las bolsas ya me estoy acordando de más cosas que faltaban (tendré que volver mañana...). Empiezo a guardar, vaya! tengo más de 10 manzanas en el frutero, sin embargo se me han olvidado los plátanos. No me cabe nada en la nevera, aprovecho para ordenar. Cojo una gran bolsa de basura: berenjenas y otras hortalizas varias putrefactas, el caldo que hice la semana pasada (debe estar algo agrio), un pack de yogures caducados, ostras si tenía mozzarella...! dos envases de jamón york abiertos...uno de ni se sabe cuando, el arreglo de arroz al horno que no congelé y que finalmente no llegué a hacer.. Limpio y coloco. Me ha quedado como nueva y ahora está casi vacía. Me dispongo a poner una lavadora, ups no queda detergente!, definitivamente tengo que volver mañana.

Esto no es nada saludable. Me enfado conmigo misma y empiezo a fantasear con listas. Listas de la compra completas que sólo hay que actualizar, listas de menús semanales que se cumplen. Y me pregunto que problema tengo yo con las listas si me encantan. Me acuerdo de una conversación que mantuve con mi madre hace años en los que yo le cantaba las bondades de los menús semanales: "serían tu salvación!" Ella me decía que más o menos los tenía en la cabeza, que su compra semanal era siempre la misma aprox y que ella tenía que ir pensando las comidas sobre la marcha porque con tanta gente en casa cada día era un mundo. Y aquí estoy yo ahora, deseando con todas mis fuerzas ser capaz de hacer un simple menú semanal que me permita dejar de pensar en "qué haré hoy" y optimice mis compras.

Solución:
Ayer domingo me puse manos a la obra. Primero hice una lista de todos los productos que habitualmente utilizamos, lo más extensa posible, organizada por tipos de producto: Lácteos, Bebidas, Carnes, Frutas y Verduras, Limpieza...Lo pasé a excel y así cada semana podré hacer una lista nueva a partir de la original, que además me permita revisar si me falta algo.

A continuación hice dos listas con toda las comidas y las cenas que habitualmente hacemos en este casa.

Después me enfrasqué en la ardua tarea de realizar  UN menú semanal que compaginara mis comidas, las cenas de la nena (complementando lo que ha comido en el cole) y las nuestras (a poder ser las mismas).
En fin estuve casi media hora pero al final conseguí rellenar todas las celdas, mejor o peor ya tenía mi menú
semanal. Además encontré un plantilla monísima en http://www.pequerecetas.com/. que todavía me ha motivado más.

plantilla menu semanal infantil


Una vez listo el menú semanal adapté una lista para la compra de hoy con todo lo necesario para lo que había planificado.

Ay! que bien me sentí cuando acabé y contemplé mi obra!

Esta mañanita me he ido muy contenta con la nena a comprar. No me he salido de la lista en NADA.

Y ya he hecho la primera comida del menú! Soy toda una campeona.  A ver como va la semana, si consigo cumplirlo más o menos y lo que es más importante, el domingo que viene repetir la operación.

Por lo menos he dado un paso para organizar una faceta de mi vida. Continuará...

miércoles, 23 de marzo de 2011

6 mesecitos y...

Tiene algo más de 6 meses. Y está preciosa!! Estoy viviendo muy intensamente todo este tiempo que estoy viviendo con ella y la estoy disfrutando muchísimo. Me paso todo el día intentando fijar en mi retina su imagen de bebé, intentando guardar para siempre su olorcito, su tacto, sus chilliditos, su risa...
Pesa ya 7 kilitos. No es una niña gorda pero tiene plieguecitos por todo el cuerpo. Se pasa las 24 horas del día riéndose sin parar y yo deshaciéndome por las esquinas...
Está empezando a jugar. Su último descubrimiento ha sido decir que no, mueve la cabeza de un lado a otro como una loca mientras sonríe de medio lado y es para morirse de risa. Le gusta mucho también que me esconda y aparezca. Y ayer, mientras hacía la compra, contestaba a mis monerías con besitos.

En cuestión de días le han salido ya dos dientecitos abajo. Me daba mucha pena pero la verdad es que está monísima!

Las noches (por fin!!!) empiezan a ser mejores. Ya duerme prácticamente hasta las 7 de la mañana, con un par de despertares cortitos (le pongo el chupete y sigue durmiendo). No me lo puedo creer!!

Toma ya 3 papillitas. La de cereales (es su preferida, se la acaba en 5 minutos), la de fruta (también le gusta bastante) y la de pollo. Con esta he empezado hace dos días y de momento no va demasiado bien, por no decir que mal, porque la tira toda a base de pedorretas. La pediatra me dijo que empezara poco a poco primero sólo con la patata y la zanahoria y días después añadiera el pollo. Y yo, muy chula, se lo puse todo el primer día (a mi hija mayor se lo hice así y no tuve problema). No sé si será por eso. Así que hoy recularé y le quitaré el pollo a ver qué tal. El pecho se lo doy por la mañana y por la noche. Y ahora como todavía estoy con ella, se lo ofrezco también "de postre" como dice mi pediatra.
Todavía llevo un poco de lío con los horarios, no los tengo establecidos todavía. Poco a poco.

Siente absoluta adoración por su hermana mayor, la ve y se le ilumina la cara, la intenta coger y le quiere decir cositas. Es increible como con lo pequeñas que son se ha creado ya un vínculo tan especial entre ellas. Que sensaciones... verlas a las dos, nuestros dos tesoros, aprendiendo a quererse..

sábado, 19 de marzo de 2011

Querido papá...

Hoy es un día especial, especial para ti y especial para mí. 
Cada uno de nosotros con los sentimientos que le brinda su equipaje.
El mío ya va siendo bastante grande, 32 años disfrutando del privilegio de decirte PAPÁ.
Cuánto contenido puede llegar a tener una de las palabras más sencillas de nuestro diccionario...

Quisiera aprovechar este día para decirte algunas cosas que a veces, con el trajín del día a día, se pierden y no se dicen...pero que siempre están presentes.
Todas ellas me llevan a un inmenso sentimiento de gratitud. Así que:
GRACIAS!

Gracias por todo el tiempo que me has dedicado... y por todo el que más tarde hemos compartido.

Gracias por anteponernos siempre ante todo; a mi, a nosotros.. a mamá. Por hacernos sentir lo feliz que te hacía y te hace estar con nosotros.

Gracias por mostrarme con tu vida muchos de los valores que hoy rigen la mía, sin imposición... sólo me bastó mirar.

Gracias por intentar de todas las maneras posibles que mis sueños se hicieran realidad.

Gracias por escucharme, por orientarme, por guiarme...aún hoy cuánto lo necesito...

Gracias por mirarme todavía como una niña que se te está haciendo mayor, por la emoción y la profundidad que se desprende de tus ojos.

Gracias por permitir que mis hijas disfruten de abuelo como lo están haciendo.

Gracias por el "soporte" de los últimos meses porque -y sé que esto te va a gustar- "siempre has estado ahí". (o mejor dicho aquí)

Gracias por todas esas tardes que nos has regalado en este año: tú disfrutando de nietas, las nietas disfrutando de abuelo y yo disfrutando de padre. Ha sido genial!

Gracias por compartir conmigo tus inquietudes y por hacerme partícipe de tus logros.

Gracias por la infancia que me has regalado. Por todos esos momentos de felicidad que atesoro en lo más profundo de mi corazón, a los que me aferro cuando necesito sacar fuerzas.

Gracias por quererme como soy.. incondicionalmente.

Y, desde los ojos de la madurez, gracias por haber puesto tanto empeño en hacerme feliz...
lo has conseguido PAPÁ.

No encontrarás nadie que te admire como yo.

Te quiero muchísimo...como dice mi nena... hasta el cielo y vuelta!

lunes, 14 de marzo de 2011

Adivina quién viene a cenar

El sábado por la noche en esta casa se celebró una cena muy especial. Teníamos que conocer a alguien ... Lo preparamos todo con mucha ilusión y grandes dosis de cariño. Encendimos la chimenea, pusimos la mesa con esmero y la luz de las velas bañaba el comedor entero.
La cena: una raclette. Para los que no la conozcan la raclette es una plancha debajo de la que se ponen unas cazuelitas para fundir el "queso de raclette". Se pone en el centro de la mesa y la cena se va haciendo sobre la marcha, cada uno va poniendo a cocinar lo que le apetece.
Admite un montón de posibilidades: carne, verduras, huevos de codorniz... (la hemos probado de mil maneras).
Nosotros pusimos diferentes tipos de carne en trocitos no muy grandes para que se haga prontito (solomillo de ternera, entrecot, solomillo de cerdo y panceta). Para acompañar unas patatas asadas y una ensalada. Todo ello regado con un buen vino, buena conversación y una compañía muy agradable.
De postre hicimos una fondee de chocolate con frutas, qué buena...

La velada se alargó hasta pasadas las 3 de la mañana. Mi pequeño bebé se despertó a las 4 y a las 5 y media. A las 7 y media el bebé grande vino a nuestra cama anunciándonos que ya era de día. Quería desayunar. Nosotros no nos podíamos mover. Tardaremos unos días en recuperarnos.

El domingo, después de la correpondiente y monumental "fregada", disfrutamos de un maravilloso y relajado paseo al calor de un solecito inesperado (anunciaban lluvias). La nena mayor era Dora la exploradora y tenía que encontrar el lago misterioso (señal, bosque, lago misterioro, iba repitiendo todo el trayecto). Se lo pasó pipa y nosotros también disfrutando de la naturaleza, de la incipiente primavera, de las montañas, de los almendros en flor y de la compañía mutua.
Un domingo feliz, de esos que te recargan las pilas para toda la semana.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Al colegio...

Me encanta llevar a mi hija al colegio. Siempre me ha gustado. Desde sus primeros años de guardería cuando todavía hablaba con lengua de trapo y cantábamos a grito pelado en el coche canciones de películas de walt disney hasta el día de hoy en el que, un poquito más mayorcita, aprovechamos ese ratito para hablar.

Ella me cuenta sus cosas, lo que hace en el cole con sus amiguitos, a qué juegan, si fulanito lo  ha dicho esto o le ha hecho lo otro, lo que come en el comedor...También me pregunta cosas que le inquietan como quién está en el cielo, por dónde se sube o qué es una estrella fugaz. A veces me pide que le cuente historias de cuando yo era pequeña o de cosas que me han pasado y otras cantamos canciones o contamos algún cuento. Yo llevo el espejo bajado para poder verle la carita mientras habla y razona. La siento como un bebé pero es casi una niña. ¿Cómo ha podido pasar tan deprisa?

Ese ratito en el coche es nuestro. No hay nadie más, no está su hermanita reclamando atención, no estoy haciendo la cena, ni doblando ropa, sólo estoy con ella, hablando...escuchándola.

La recogida es diferente..pero también me gusta. Y ahora la valoro más que nunca porque tuve que reducir mi jornada para poder estar con ella. Sale con una gran sonrisa, me da un beso y me pregunta por la merienda. Sale cansadita y llena de tierra. En cuanto ve a su hermanita se va directa a darle un achuchón y a decirle "cosas bonitas". La cara de la pequeña es un poema. Nos subimos al coche. La conversación versa ahora exclusivamente sobre cosas del cole. Está muy cansadita...se duerme.

Ojalá pudiera guardar en su memoria todos estos momentos, yo ya los llevo conmigo...

viernes, 4 de marzo de 2011

Sepia encebollada

Ayer por la noche me animé a hacer una receta que había visto por internet: Sepia encebollada con patatas. El resultado: espectacular! La verdad es que me salió buenísima y como es tan facilita os la pongo por si queréis probarla.

1.- Se fríe la sepia (previamente cortada en trocitos) en aceite bien caliente. Cuando empiece a dorarse la retiramos.
2.- Añadimos un poquito más de aceite e incorporamos bastantes cebollas cortadas en juliana (Yo por ejemplo para una sepia grandecita puse 3 cebollas no demasiado grandes, pero si hubiera puesto más tampoco pasaría nada porque está muy rica toda pochadita..).
Añadimos también un par de ajos pelados enteros.
Un poquito de sal y dejamos hacer la cebolla a fuego lento sin prisa hasta que esté toda melosita (yo la tuve más de 20 minutos).
3.- Cuando esté lista la cebolla, volvemos a agregar la sepia.
A continuación añadimos las patatas. (Yo puse dos medianitas). Y aprovecho para contaros una curiosidad. Decía el chico de la receta, que el truco de los estofados es romper las patatas con la mano en lugar de cortar los trozos con el cuchillo. Parece que así sueltan más el almidón y espesan un poquito la salsa. Pues nada, así lo hice.
4.- Después se espolvorea un poquito de pimentón y se añade el agua. Yo puse a ojo total un vaso grande.
5.- Dejar cocer hasta que la patata esté bien cocidita. Un poquito antes de acabar la cocción añadir un puñadito de perejil fresco.

Y ya está. No tiene complicación y estaba para chuparse los dedos.

Que aproveche!!

Ingredientes para 2 personas:
1 Sepia
3 cebollas
2 patatas
2 dientes ajo
Aceite, pimentón, sal y perejil

jueves, 3 de marzo de 2011

Día del espectador

Me encanta ir al cine!! No el cine en sí mismo (que también), pero a lo que hoy me refiero es al ritual.
Una cenita de picoteo, las palomitas, el sofá mullidito, la gran pantalla...la oscuridad, el sonido y la inmersión total en la película.
Siempre me ha encantado... pero en los últimos tiempos la verdad es que podemos ir bien poco. Cuando teníamos una sóla nena aún la dejábamos alguna vez con los abuelos... pero ahora con dos la cosa se complica sobremanera. Pero bueno, no pasa nada, cada cosa tiene su momento y ya tendremos tiempo más adelante.
Sin embargo ayer tuvo lugar un gran acontecimiento que tendremos que institucionalizar de alguna manera.
Mis hermanas y yo organizamos "una noche de cine". Así que allá que nos fuimos las tres mano a mano. Después de conseguir dejar dormida a mi retoña bebé y cuando prácticamente mi retoña mayor ya había conseguido dormirme...(a mi) hice de tripas corazón (sólo tenía ganas de meterme en la cama): me puse un poquito de colorete y de brillo de labios, me vestí y me fui para allá.
Al final la velada resultó ser de lo más agradable. Nos fuimos a tomar unos montaditos, compartimos un ratito de risas y de confidencias, compramos palomitas y nos apoltronamos en los asientos dispuestas a disfrutar de un buen rato de cine.
La película: El cisne negro. Yo estoy un poco al día del cine.. pero al parecer había que verla. No estuvo mal, está realmente bien hecha y Natalie Portman impresionante. Unos cuantos sustitos...pero bueno te mantiene bien erguidita todo el rato.
Lo mejor, pasar un rato con mis hermanas, las tres solitas.
Lo repetiremos...